Es una de las técnicas de pesca más antiguas del mundo, sus orígenes están en Japón y en la Polinesia, se realiza en profundidades entre los 30 y 250 metros y en fondos en los que se encuentre buena alimentación para peces pequeños lo que produce presencia de grandes depredadores. Se realiza desde la embarcación preferiblemente fondeada y consiste en el uso de señuelos plomados llamados Jig, estos señuelos son dejados caer libremente al fondo y posteriormente realizamos recuperaciones rítmicas del sedal.